Este artista construye una galería en Esmeraldas para compartir su obra. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Mientras labra la chonta que utiliza para construir las marimbas, Benjamín Vanegas acostumbra a cantar arrullos afroesmeraldeños. A él lo conocen como el propietario de una de las nuevas voces del canto ancestral en la ‘Provincia Verde’.
Vanegas es un intérprete de este arte tradicional e impulsa además la oralidad del pueblo afro. Su principal influencia proviene del legado de Rosa Wila, con quien ha participado en varias ocasiones cantando los más conocidos arrullos de esta cantora.
Precisamente junto a Wila, este músico trabajó recientemente en la musicalización de sus mejores y más famosos arrullos, en un disco que ambos titularon ‘Un canto para Rosita’. Este material se presentó el año pasado en la ciudad de Esmeraldas.
El talento para el canto no es lo único que caracteriza a Vanegas. Este arte lo combina con la construcción de marimbas, para las que utiliza resonadores de caña guadúa y calabazas, tal y como las hacen en algunos poblados de África.
Todas las marimbas que Vanegas ha hecho -casi siempre bajo pedido- están vendidas. En su taller solo conserva una réplica de uno de estos instrumentos, que se asemeja en su forma al diseño inicial del ferrocarril de Eloy Alfaro. La guarda porque con ese trabajo obtuvo un premio nacional.
Las teclas de esa marimba, dice el cantor, simbolizan a los durmientes que se posan sobre los rieles del tren y las curvas representan a las alturas y llanos por donde pasa el tren.
En la parte alta de su taller, Vanegas adecúa una galería para visitantes. Allí colocará algunos modelos convencionales de marimba con teclados de piedra fina, obtenida en los ríos del norte de Esmeraldas.
El gusto por construir estos instrumentos surgió cuando Vanegas era estudiante de Mecánica Naval en la Universidad Eloy Alfaro de Manabí. En ese entonces hizo marimbas en miniatura, que vendía como adornos.
Luego decidió estudiar la estructura y el origen de estos aparatos, hasta montar su primer taller en Atacames. Allí recibió la asesoría de Alberto Castillo, uno de los mejores marimberos de la provincia y actual director del Área de Marimba del Conservatorio de Música y Danza de Esmeraldas.
El oficio que empezó como una forma de ganar recursos, ahora es un talento. Muchos de sus trabajos se muestran en diferentes instituciones de la ciudad, donde el instrumento tiene su sello, como impulsor de las tradiciones de los afroesmeraldeños.
El año pasado, a través de BanEcuador obtuvo un crédito por USD 20 000, con el que compró maquinaria para cortar y pulir la chonta. “Estamos produciendo con el canto y los instrumentos, como la marimba”, señala Benjamín Vanegas.
Verónica Castillo, gerenta de BanEcuador en Esmeraldas, comenta que las iniciativas artesanales reciben financiamiento, sobre todo si se trata de impulsar la cultura del pueblo afroesmeraldeño.
Con el capital que le entregaron también compró caña, laurel y tiras de chonta.
Alberto Castillo explica que el trabajo de Vanegas es conocido en el país por el detalle que pone a cada una de sus creaciones. Se refiere a los resonadores de vidrio, plástico y tierra que tienen algunas de sus marimbas.
El músico también obtuvo el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de los Pueblos. Este organismo seleccionó su iniciativa por fomentar la cultura desde el ámbito de las artesanías.
La futura galería de Vanegas tendrá una capacidad para 25 personas y un área especial para mostrar cómo se interpreta la música ancestral, junto a los mejores marimberos de Esmeraldas y del Pacífico, como los maestros Hugo Candelario, Esteban Copete, Larry Preciado y Linver Valencia.
En el taller también hay un espacio destinado para el sincretismo musical y religioso, que se puede escuchar en los arrullos, chigualos y alabaos.
Por eso hay otra área donde colocarán imágenes de San Antonio, San Martín, Virgen del Carmen y de la Virgen de Las Mercedes.
Vanegas espera que todos estos nuevos rincones que tendrá en su taller estén listos hasta el primer trimestre del año. A esta inauguración se prevé que asistan algunos de los reconocidos músicos afroesmeraldeños, como Guillermo Ayoví y Petita Palma.