Imagen referencial. El ayuno de dopamina, que surgió en Silicon Valley, ha generado debates en torno a si conlleva o no una mejora en las funciones cerebrales. Foto: Ingimage
El ayuno de dopamina es una tendencia planteada por el centro tecnológico de Silicon Valley y que, por sus limitaciones, ha generado debate.
La propuesta implica desconectarse de casi toda estimulación cerebral durante 24 horas.Entre las restricciones que plantea esta dieta está no comer ni beber nada -excepto agua-; no usar Internet, teléfono ni computadora o TV. Tampoco puede escuchar música o radio, ni mantener relaciones sexuales o masturbarse. Solo debe limitarse a leer, hablar lo mínimo y meditar.
Según los defensores de la propuesta, la generación actual está sobrecargada de estímulos. Es así que cuando llega un golpe de dopamina, se han vuelto insensibles a ella. Es por eso que una desconexión los volvería más enfocados y productivos.
¿Pero qué es la dopamina? Según su estructura química, es una especie de feniletilamina y catecolamina que cumple funciones de neurotransmisor en el sistema nervioso central humano. También es considerada una neurohormona liberada por el hipotálamo.
Esta sustancia cumple con muchas funciones en el cerebro, incluyendo un rol en el comportamiento, la actividad motora, la motivación y recompensa, la regulación de la producción de leche en las mujeres, el sueño, el humor, la atención y el aprendizaje.
Según Enrique Terán, profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito, este ayuno es una especie de variante de una propuesta que ganó popularidad en los últimos meses: la dieta cetogénica, que pretende anular el consumo de azúcares y carbohidratos entre los individuos, para que prime el consumo de proteínas y grasa.
“En el 2017, el chef Tom Kerridge ya dio origen al concepto de la dieta dopaminásica, bajo el argumento de que el exceso de dopamina también puede producir esquizofrenia o psicosis”, dice. Para él, la propuesta pretende enriquecer el cerebro con niveles adecuados de dopamina, para que no se produzca sensaciones de angustia o depresión similares a la falta de consumo de azúcar.
“El contacto sexual tiene una gran descarga dopaminérgica y el organismo maximiza su uso. El mismo proceso se da con la Internet y las redes sociales, ya que conllevan a las emociones”, señala Terán.
Recomienda que antes del inicio de esta dieta, la persona debe ser evaluada por un especialista en procesos neurológicos y por un nutricionista.
Para Esteban Ricaurte, docente de la Universidad SEK y especializado en Psicoterapia, esta tendencia encaja en una moda que busca una línea de comercialización y marketing.
“Cada cierto tiempo aparecen estas modas. Hay químicos cerebrales que no pueden ser medibles. Aún la ciencia no logra determinar si hubo un ascenso o descenso de un neurotransmisor. Es una simple especulación sin sustento”, dice.
Édgar Mazón, del Instituto de Neurociencias del Ecuador, admite que ni recurriendo a la nanotecnología es posible medir los niveles de dopamina en el cerebro, pero que sí es posible realizar un estudio pormenorizado en cada persona a través de un mapeo cerebral dinámico.
“El estudio con la tecnología actual no cuantifica a las sustancias, sino que permite observar cómo está funcionando el cerebro para aplicar procedimientos”, señala.
Mazón advierte que el descanso que propone el ayuno de dopamina permitirá que unas zonas cerebrales se reactiven y otras no. Pone el ejemplo de un cirujano, que cuando deja de operar por un mes pierde habilidad en sus manos.
Los tres coinciden en que si no se realiza un estudio previo, la práctica excesiva de este ayuno puede afectar a la capacidad cognitiva y de respuesta cerebral, afectar a los patrones de sueño, cambiar el humor, impactar en el sistema cardiovascular y hasta en el desempeño sexual de las personas.
Recuerde:
No puede comer; solo tomar agua. Una de las principales exigencias de esta dieta es que, durante las 24 horas que dura la restricción, solo está permitida la ingesta de agua.
Prohibido el uso de la tecnología.La desconexión total que plantea el ayuno restringe el uso de Internet, teléfonos, computadoras, TV o cualquier aparato de este tipo.
No puede escuchar música ni radio. Para limitar el placer que conlleva escuchar la música preferida, se prohíbe su acceso al igual que a la radio, en una desconexión total.
No puede mantener relaciones sexuales. La descarga dopaminérgica de un contacto sexual será aislada durante 24 horas, incluyendo la masturbación.
Puede leer. La única actividad de distracción que esta dieta no limita es la lectura. Puede dedicar el mayor tiempo posible a la única distracción que tendrá durante las 24 horas.
Hablar lo mínimo. También está permitido hablar, pero no por teléfono ni por chat, sino personal y con límites. Según sus proponentes, así se limita mejor los niveles de dopamina.