Decenas de artistas, galeristas, comisarias, editoras y otras trabajadoras del mundo del arte alertan en una carta publicada hoy (30 de octubre de 2017) en el diario The Guardian sobre la necesidad de romper el “silencio” en torno a los abusos sexuales que se cometen en su ámbito laboral.
“No nos sorprendemos cuando un comisario ofrece una exposición, o su apoyo, a cambio de favores sexuales“, afirma el texto, que asegura que muchas de ellas han sido “manoseadas, menoscavadas, acosadas, infantilizadas, humilladas e intimidadas por aquellos en posiciones de poder, que controlan el acceso a recursos y oportunidades“.
“No nos sorprende que una reunión con un coleccionista o un potencial patrono se convierta en una propuesta sexual. No nos sorprende que se tomen represalias en nuestra contra cuando no nos ajustamos a sus demandas“, agrega la carta.
Las impulsoras del manifiesto han creado asimismo una página web, Not Suprised (“No nos sorprende”), en la que otros miembros del sector pueden adherirse a su mensaje.
“Denunciaremos a quienes continúen explotándonos, silenciándonos y desestimándonos. Sus acciones no seguirán siendo un secreto susurrado entre nosotras por miedo a que se nos condene al ostracismo, se nos excluya profesionalmente o se nos recrimine”, señala el texto.
“Nosotras, las abajo firmantes, llamamos a las instituciones, paneles directivos y demás colegas, para que piensen bien cómo juegan, o pueden haber jugado, un papel en la perpetuación de diferentes niveles de inequidad sexual y abuso, y cómo van a manejar estos problemas en el futuro”, resalta la carta.
Entre las firmas que apoyan a la misiva en The Guardian se cuentan la artista española Irma Álvarez-Laviada, la escritora Andrea Valdés y la comisaria Julia Morandeira, así como la comisaria mexicana Julieta González y la galerista argentina Marina Alessio.