‘Explorar el fin’ es una muestra que reúne obras que cuestionan la desconexión de la naturaleza. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
Fidel Eljuri ha trabajado desde hace al menos dos años en una temática que para él es vital en la actualidad y que se resume en estas preguntas: ¿Cómo nos relacionamos con el entorno? y ¿qué tanto nos hemos desconectado de la naturaleza? Ese es el punto de partida, asegura el artista audiovisual.
Del cuestionamiento y del regreso constante a la naturaleza y a los modos ancestrales se concibieron las obras audiovisuales ‘Kimsacocha’, ‘El festín de la luz’, ‘Memoria del agua’, ‘Girón Matrix’ y ‘Progreso’. Estas se exhiben por primera vez juntas, en +Arte Galería Taller (Av. 12 de Octubre y Abraham Lincoln), hasta el 14 de septiembre del 2018.
El tema de la apropiación cultural se descarta pues la creación de estos títulos se basa en la convivencia y colaboración con comunidades rurales donde el extractivismo, ya sea estatal o ilegal, ha sido impuesto y amenaza los recursos hídricos y por lo tanto el bienestar y la supervivencia.
“¿Cuál es nuestra posición, frente a la violación de los derechos, como gente de ciudad?”, se pregunta Eljuri. Asegura que encontró muchas respuestas en el pasado y que también encontró una posibilidad de comunicar estas problemáticas a través de lo visual y de lo sonoro.
‘Kimsacocha’, una proyección, nació después de visitar Girón, una comunidad azuaya que desde el 2012 se ha unido como defensora del agua, tras el ingreso de una empresa minera canadiense sin la consulta previa que se señala en la Constitución.
Eljuri también está interesado en la tecnología ancestral. Catequilla, una elevación de la mitad del mundo que fue observatorio astronómico de los pueblos ancestrales es uno de los lugares que han llamado su atención.
El artista visual quiere visibilizar el desarrollo que existió en los pueblos precolombinos y busca que la mirada regrese a esos sitios patrimoniales que han estado abandonados y donde manda la minería ilegal. De la exploración nació ‘El festín de la luz’, una chacana que representa lo andino y que con una luz neón también hace referencia a la ciudad, donde van a parar los productos de la minería.
La ritualidad se expresa en ‘Progreso’ y ‘Memoria del agua’. En la primera, se muestran la evolución de los instrumentos de percusión, desde tambores hechos con materiales animales y vegetales, hasta diseños modernos, de metal y plástico. Los dos últimos instrumentos de percusión son barriles metálicos, como una crítica al reemplazo de la espiritualidad por la economía basada en los barriles de petróleo y su precio.
En ‘Memoria del agua’, Eljuri se basó en el principio científico de que el agua guarda las vibraciones en sus moléculas. En una pecera provocará el encuentro del agua contaminada con el agua que contiene en sus moléculas los sonidos o vibraciones curativas.