Los residuos de café pueden ser usados en huertos urbanos. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Su aroma y gran sabor lo convierten en el favorito de muchas personas alrededor del mundo. Pero sus desechos, como el bagazo y la cáscara, son elementos ideales para nutrir las plantas del huerto o del jardín.
Para aprovechar este ingrediente en la jardinería es necesario conocer qué aporta y cómo se debe aplicar. Fernanda Meneses, coordinadora del proyecto Red de Guardianes de Semillas, señala que la mejor forma de aprovechar el bagazo del café es colocándolo en una compostera.
Una compostera es un recipiente donde se puede descomponer la materia orgánica que se va depositando. El objetivo es obtener un abono ecológico que sirve para nutrir a las plantas. Meneses explica que está compuesta por dos elementos principales que es el nitrógeno que se obtiene de materia fresca como cáscaras y restos de vegetales y frutas, y carbono que son materiales secos como hojas, ramas e incluso papel periódico o cartón.
Lo ideal es hacer una capa de nitrógeno y tres de carbono. El café sería parte de la primera. Este es el proceso para sacar el mejor provecho al café. Meneses no recomienda colocar este ingrediente directamente en la tierra y mezclar, si se lo hace debe ser en pequeñas cantidades, “como si se estuviera colocando sal”. Aquello porque el café sin estar descompuesto puede interferir en la absorción de nutrientes de la planta, porque también los necesita para su proceso de descomposición.
Otro uso, pero que no es tan común debido a que en la ciudad no es fácil obtener este recurso, es colocar la cáscara del grano del café en un abono tipo bocashi que aportará una dosis de magnesio, un nutriente clave para las plantas.
Por otro lado, tampoco se aconseja emplear el café sin utilizarlo previamente porque puede bajar el pH del suelo. Esta afectación a su nivel de acidez desembocará en problemas con el crecimiento de la vegetación.
¿Qué nutrientes tiene el café? La especialista menciona que los abonos convencionales tienen tres principales macronutrientes: nitrógeno, fósforo y potasio. El café, además de esos tres elementos tiene magnesio, cobre, zinc, hierro y manganeso, por lo que se considera un ingrediente completo para el suelo.
Otras ventajas del uso del café en jardinería es que mejora la estructura del suelo y es un alimento idóneo para las lombrices, organismos necesarios para conseguir una tierra adecuada. Asimismo, su aroma ahuyenta a plagas o insectos que resultan perjudiciales como caracoles, babosas y otros.