Funcionarios del Ministerio de Ambiente denunciaron la destrucción de pajonales, almohadillas y vegetación andina en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Los funcionarios del Ministerio del Ambiente de las provincias de Tungurahua y Chimborazo denunciaron la destrucción de pajonales, almohadillas y vegetación andina en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. La causa sería la práctica ilegal de motocross y enduro o 4×4, en esa zona.
Diego Bastidas, coordinador Zonal del Ministerio del Ambiente, indicó que las llantas y el peso de los vehículos aplastan la vegetación que es la encargada de retener el agua. Los técnicos detectaron en 11 lugares de la reserva afectados, en Tungurahua, y 1 en Chimborazo. Estas se encuentran en los páramos de cantones de Mocha, Tisaleo, Ambato y Guano.
“Los grupos que actúan en las zonas protegidas están provocando un daño irreversible y en algunos casos la recuperación tomará más de 15 años”, aseguró Bastidas hoy, martes 19 de febrero del 2019.
Los funcionarios de Ambiente informaron que los ingresos de motos y autos con tracción a las cuatro ruedas son ilegales. Los conductores ingresan por pasos clandestinos.
“Incluso las comunidades indígenas han tenido problemas. Los moradores de la zona nos denuncian la presencia de estas personas en los páramos pero cuando vamos ya se dan a la fuga”, indicó Bastidas. Una de las estrategias de los guardaparques de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo fue ubicar letreros informativos y realizar patrullajes. Los funcionarios enviarán notificaciones a las Juntas Parroquiales y a los Municipios para regular la práctica de estas actividades deportivas.
María Elena Guaña, administradora de la Reserva de Chimborazo, anunció que quienes sean sorprendidos en estas prácticas serán denunciados en la Fiscalía por el delito de destrucción de flora y fauna. La sanción sería de una multa de USD 2 000 y enfrentarían una condena de entre 1 a 3 años. “La remediación puede costar más de USD 50 000. Estas zonas son sensibles y su recuperación no es fácil”, indicó Guaña.