La Cancillería y el Ministerio de Ambiente, junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), socializaron este martes 30 de agosto de 2022 el informe final sobre los resultados de la consulta ambiental Estocolmo+50. La iniciativa fue lanzada en marzo, junto a los insumos recopilados en la Conferencia Mundial efectuada en junio.
“Estas recomendaciones las tomamos como una responsabilidad conjunta entre el Estado y todos los sectores y actores económicos y sociales, con el objetivo de seguir construyendo un Ecuador donde el desarrollo sostenible sea una realidad. Donde las personas vivan en un ambiente sano y donde se respete el valor intrínseco de los ecosistemas y la biodiversidad“, dijo Diego Stacey, viceministro subrogante de Relaciones Exteriores, durante un evento desarrollado en el Jardín Botánico de Quito.
Allí el funcionario habló de los resultados del proceso de Consulta Nacional por el Ambiente Estocolmo+50. Dicho evento contó con la participación de cerca de 2 500 personas, en donde se recopilaron voces y opiniones de diversas personas respecto del ambiente, según Stacey.
En ese contexto, el Viceministro sostuvo que, como parte de los compromisos adquiridos, se busca promover mayor participación social en el desarrollo de políticas y fortalecer la educación en materia de ambiente en todos los niveles.
“Nos comprometemos a que las iniciativas en marcha, junto con el Gobierno de Ecuador, se vean plasmadas mediante gestiones conjuntas”, manifestó Matilde Mort, representante del PNUD Ecuador.
Principales recomendaciones
Luego de la consulta, se recopilaron una serie de recomendaciones ciudadanas. Para cuidar y mejorar el ambiente, las personas sugerían reforzar sistemas de gobernanza, aumentar el financiamiento, promover la educación ambiental, transformar el sistema económico y fomentar la participación ciudadana. Los planteamientos los recogió el PNUD en mayo, cuando concluyó el proceso.
También se destacó la posibilidad de desarrollar iniciativas para proteger el ambiente y adoptar modelos de vida sostenibles, empoderar a grupos vulnerables, y usar nuevas tecnologías e innovaciones, así como energías más limpias.
Lena Savelli, coordinadora Residente de las Naciones Unidas, resaltó la necesidad de contar con una hoja de ruta para el uso, desde la perspectiva técnica y política, de la información levantada junto a las visiones internacionales. Esto dado que el resultado de la consulta se presentó durante la Conferencia Mundial de Estocolmo+50, efectuada en junio.
El 57,6% de los consultados desea que se amplíe la educación ambiental, dijo Savelli al mostrar un resumen de los datos obtenidos en Ecuador.
Entre las reflexiones de la Conferencia, se enfatizan la relevancia de contar con acciones urgentes para lograr un planeta sano, lograr una recuperación sostenible e inclusiva tras la pandemia, y acelerar la implementación de la dimensión ambiental del desarrollo sostenible.
Plan de Educación Ambiental
Gustavo Manrique, ministro de Ambiente, señaló que en la mesa de diálogo de la que participó Ecuador en la Conferencia se habló de hacer partícipes en los procesos de construcción de desarrollo a los pueblos y nacionalidades. También se abordó la importancia de la inclusión de las mujeres, acotó.
“Vamos a lanzar el Plan Nacional de la Educación Ambiental“, se trata de un pacto transversal que involucrar a escuelas, colegios, universidades y gremios, anunció. Se lo hará de forma inicial en tres provincias de forma presencial.