Teresa Saldaña, de 70 años, se abrazó con sus compañeros jubilados tras escuchar la noticia: la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad (109 votos) el alza de las pensiones del 2010.
“Desde junio hemos reclamado por este aumento. Todas las semanas hemos tenido que protestar en las afueras de la Asamblea para que nos hagan caso”.
Ayer no fue la excepción. Cientos de jubilados gritaron consignas desde las 08:00, en la calle Piedrahíta, en medio de un intenso sol. Los gritos se escucharon hasta los pasillos de la Asamblea.
El presidente del organismo, Fernando Cordero, autorizó el ingreso de los manifestantes al Pleno. Ellos observaron sentados el segundo debate de la reforma a la Ley de Seguridad Social.
Se ubicaron en el segundo piso, detrás de los ventanales desde donde se observa el auditorio.
El debate de la reforma se inició a las 12:00, con dos propuestas sobre el tapete. Una de minoría, que proponía un alza proporcional al sueldo básico y otra, de mayoría, que buscaba tomar en cuenta el índice de inflación.
“Rechazamos que la inflación sea el parámetro. A mí me subieron USD 5 este año con esa fórmula y eso no alcanza para nada”, reclamó Saldaña, quien gana USD 150 mensuales. Solo en medicamentos ella dice que gasta USD 90 mensuales.
Los representantes de los jubilados intervinieron ante la Asamblea y pidieron a las bancadas ponerse de acuerdo. “El Seguro no se va a acabar por subirnos las pensiones”, refirió la jubilada y dirigente Teresa Villavicencio.
Pasado el mediodía, Fernando Cordero ordenó un receso y el cabildeo en los pasillos y oficinas de la Asamblea se encendió. Se observó a la asambleísta Nivea Vélez (de minoría) concertando con la promotora de la propuesta de mayoría, María Augusta Calle.
A las 15:30 se reinició la sesión con un consenso bajo el brazo, que los mismos asambleístas calificaron de histórico porque pocas veces todos aprobaban un informe de segundo debate.
Se estableció que el alza de las pensiones para el 2010 será retroactivo, desde enero. Será proporcional a los ingresos de cada jubilado (ver tabulado). Una persona que gana entre USD 210 y 240, por ejemplo, tendrá un incremento de USD 44,15.
Nadie recibirá un alza menor de USD 40 ni mayor de USD 60. A Saldaña le corresponde un incremento de 50,66, correspondiente a los que ganan entre USD 120 y 180. “Está muy bien lo que hicieron los señores asambleístas. Y más porque ya definieron también una fórmula para subir las pensiones en el 2011”.
Desde enero de ese año, los incrementos serán de entre 4,31% y 16,16%. “Se aplicó una lógica de igualdad, pues quienes menos ganen tendrán un alza mayor y viceversa. Así podremos reducir la brecha de percepción de ingresos que existe en la actualidad”, señaló la legisladora Dora Aguirre.
Nivea Vélez aseguró que el costo del alza mensual de las pensiones es poco más de USD 8 millones. El IESS cubrirá el 60% de los costos del alza y el Estado el resto, como establece la Ley.
Si un funcionario del Gobierno se niega a cancelar la suma será sancionado con la destitución inmediata.
El director del IESS, Ramiro González, dijo ayer públicamente que respetará la decisión de la Asamblea Nacional y que cancelará lo más pronto posible lo adeudado a los jubilados.
Los adultos mayores que llegaron a la Asamblea trasladaron los festejos a la calle Piedrahíta.
El sol ya se había ocultado a las 18:00, pero no fue un impedimento para corear consignas: jubilados, presentes, hasta cuando, hasta la victoria siempre.
Entre la multitud se comentaba sobre los otros cambios que se aprobaron ayer en la Asamblea.
Ahora, los esposos de las jubiladas que fallezcan también tendrán derecho a una pensión por montepío. El alza de hoy en adelante para este grupo de personas será un 8,40% anual. Así, si alguien gana USD 90, cada año recibirá USD 7,56 más.
El informe será enviado al presidente de la República Rafael Correa. Él tiene la potestad de aprobarlo o vetarlo. Si no tiene observaciones entrará a regir a partir de su publicación en el Registro Oficial.
“Tenemos la seguridad que el Presidente no va a vetar la Ley. Todos los asambleístas de País estuvieron de acuerdo con el informe”, dijo Gabriel Riera, presidente de la Asociación de Jubilados Batalla de Tarqui de Pichincha.
En la sesión de ayer también se se acogió la propuesta de Fernando Cordero de incluir como beneficiaros de los servicios de salud del seguro social a los hijos de los afiliados de hasta 18 años. En la actualidad solo los menores de 6 años pueden acudir a los centros de salud para ser atendidos.
Saldaña dice que su único hijo es mayor de edad (30 años), pero que serán sus nietos quienes puedan beneficiarse de esta medida.