Nuestra infancia puede afectar la forma en la que nos comportamos en un futuro. Un pasado lleno de violencia y falta de amor a veces puede ser el causante de crear un asesino en serie.
Esta es la historia de Aileen Wuornos, una mujer que nació en Rochester, Michigan, en Estados Unidos, un 29 de febrero de 1956, y murió ejecutada con una inyección letal el 9 de octubre de 2002.
Fue una asesina en serie que mató al menos a siete personas en 1989 y 1990. Su caso llamó el interés de las personas por sus cuestiones entre género, violencia y el trato legal de los actos de legítima defensa.
Su enfermiza aversión hacia los hombres y su forma de vestir siempre con prendas negras llevó a que la apodaran la mujer araña.
Su vida fue objeto de documentales y una película llamada ‘Monster’ o en español ‘Monstruo’, un filme que marcó a la sociedad estadounidense y le dio un Óscar a la actriz Charlize Theron.
Para comprender cómo esta mujer llegó a convertirse en una asesina, es importante analizar su pasado y las situaciones que vivió.
Su infancia
Su padre abandonó a su madre y a su hermano unos meses antes de que Aileen naciera. Tiempo después, su progenitor fue arrestado por pederastia.
Su mamá, quien se encontraba sola y sin ningún interés por sus hijos, decidió dejarlos con sus abuelos para emprender una nueva vida.
En 1960, cuando Aileen tenía cuatro años, sus abuelos,Lauri y Britta Wuornos, la adoptaron legalmente a ella y a su hermano. Serían criados junto con sus propios hijos.
Aileen nunca sintió este lugar como su hogar, pues poco a poco se fue convirtiendo en un infierno. Su abuela era alcohólica y violenta y su abuelo la maltrataba y abusaba.
Desde muy pequeña, cuando solo tenia 11 años, intercambiaba sexo por cigarrillos, drogas y comida en su escuela.
En ese momento, Wuornos tenía una muy buena relación con su hermano. Esto se fue transformando poco a poco al punto de tener relaciones sexuales consentidas por ambos. Aileen pasó su infancia buscando cariño. Y encontró refugio en los brazos de un hombre mayor, del que quedó embarazada a los 15 años.
Al enterarse de la noticia, sus abuelos la obligaron a entregar el bebé en adopción. Después de un tiempo, su abuela murió por insuficiencia hepática. Su abuelo no pudo soportar la situación y los echó a ella y a su hermano de la casa.
El camino al asesinato
Sin rumbo alguno, Wuornos fue de un lado hacia el otro y, para sobrevivir, decidió ejercer la prostitución. Vivió en diferentes alquileres. Incluso, cuando no tenía el suficiente dinero, dormía en el bosque.
En 1976, se mudó a Daytona, Florida, en donde tenía el mismo trabajo y ocasionalmente le robaba a los hombres con los que estaba.
Allí conoció a un sujeto mucho mayor, que al poco tiempo de conocerse le ofreció matrimonio. Pero a los 9 meses de su relación, el hombre le pidió el divorcio por su personalidad explosiva. Incluso, le pusieron una restricción policial por haberlo golpeado con su bastón.
Debido a esto, la mujer volvió a su ciudad natal Michigan, en donde construyó su camino hasta volverse una asesina en serie. En 1974, fue detenida y encarcelada por conducir en estado de ebriedad y disparar su pistola calibre 22 desde el vehículo en marcha.
Sus arrestos eran cada vez más frecuentes, unos por hurto, otros por agresiones o amenazas con armas de fuego. Para Wuornos, ir a prisión en ese tiempo se convirtió en rutina.
A finales de 1986, Aileen visitó un bar de Daytona y conoció al gran amor de su vida Tyria J. Moore. Ella siguió llevando el mismo estilo de vida que Wuornos, ya que también conocía ir de un lugar a otro sin tener nada fijo. A Moore no le gustaba que ella se dedicara a la prostitución, pero Aileen no quería cambiar su estilo de vida.
Con el paso del tiempo, la situación empezó a ponerse dura en la relación, ya que no tenían dinero para pagar el alquiler en ningún otro lado. Situación que llevo a Aileen a cometer su primer asesinato.
Una asesina en serie
En noviembre de 1989, Aileen cobró su primera víctima: un hombre de 51 años llamado Richard Mallory. Le disparó tres veces en su pecho, escondió su cuerpo al lado de la carretera y robó su carro.
Al llegar a su casa, le contó todo a su pareja, pero él no le prestó atención porque no creyó que fuera capaz de eso.
Wuornos intentó deshacerse de la evidencia, por lo que limpió el carro para no dejar huellas y lo botó en la carretera. Días después, las autoridades descubrieron el cuerpo de Mallory en la carretera.
Tyria se dio cuenta de que la situación sí ocurrió de verdad, pero decidió no ir a la policía porque pensó que ella no lo volvería a hacer.
Pero los asesinatos continuaron y todos tenían las mismas características: eran hombres y sus cuerpos eran encontrados en la carretera.
En uno de sus asesinatos, Wuornos fue vista por unos testigos mientras abandonaba el carro de la víctima. Así que las autoridades encendieron las alarmas y avisaron a todos los medios para encontrarla.
La Policía encontró una pista en una casa de empeño en donde hallaron las cosas que habían sido robadas a las víctimas. Fue allí cuando pudieron sacar la huella de la autora de estos asesinatos.
En 1991, Wuornos fue arrestada en un bar de motociclistas. Al mismo tiempo, capturaron a su pareja que se había mudado de la ciudad para no ser involucrada en esta situación.
Al ser detenida, Tyria negoció con la Policía y accedió a entregar a Wuornos en cambio de inmunidad procesal.
La dueña del bar donde fue detenida explicó que Aileen odiaba al sexo masculino y, según ella, estaba vengándose de este mundo lleno de hombres podridos.
Wuornos aceptó los asesinatos pero dijo que estos habían sido en defensa propia, ya que ellos querían violarla.
El oficial que la arrestó, el capitán Steve Binegar, reveló que cada vez que disparaba, la mujer se imaginaba estar matando a su padre y a su abuelo abusador.
La ‘mujer araña’ fue sentenciada a muerte y, en octubre del 2002, le aplicaron la inyección letal. Ese día aseguró que volvería en una nave nodriza como en la película ‘Independence Day’.