La reciente decisión de Meta de eliminar su programa de verificación de datos ha generado inquietud en diversas organizaciones, lo que incluye a sectores como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
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Este cambio, anunciado por Mark Zuckerberg, CEO de Meta, se implementará inicialmente en Estados Unidos y reemplazará a los verificadores de hechos por un sistema de “notas comunitarias”.
Esta medida ha suscitado debates sobre las implicaciones que tendrá en cuento a temas como desinformación y publicación de contenido inapropiado, especialmente en un contexto donde las noticias falsas (‘fake news’) pueden afectar a grupos minoritarios.
Carrusel explicativo sobre el tema:
Desde 2016, Meta había mantenido un programa de verificación de datos que involucraba a organizaciones independientes para identificar y corregir información errónea. Sin embargo, Zuckerberg argumenta que este sistema ha llevado a una “censura excesiva” y que es necesario “ajustar” los filtros para permitir más libertad de expresión, según recoge RTVE.
Con el nuevo modelo, los usuarios podrán añadir notas para combatir la desinformación, similar al sistema implementado por la red social X (anteriormente Twitter), a decir de El País.
Video de Mark Zuckerberg sobre esta decisión:
La eliminación del programa de verificación profesional plantea algunas interrogantes sobre el aumento potencial de la desinformación. Según Eduardo Suárez, del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, citado por Verifica RTVE, esta decisión podría resultar en un incremento significativo en la circulación de noticias falsas
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también ha expresado su alarma, al sugerir que la falta de verificación profesional debilita un elemento crucial en la lucha contra la desinformación, lo que podría tener consecuencias negativas para la confianza pública y la estabilidad democrática.
Efectos en grupos minoritarios
Las publicaciones engañosas pueden tener un impacto desproporcionado en grupos minoritarios. Sin un sistema robusto de verificación, estos grupos podrían verse más afectados por rumores y noticias falsas que perpetúan estigmas o fomentan la discriminación. La SIP ha señalado que esta decisión deja un vacío difícilmente llenado por un modelo basado en usuarios anónimos.
Reacciones y críticas
La decisión ha sido recibida con críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos. La directora de la Red Internacional de Verificación (IFCN), Angie Drobnic Holan, ha subrayado que el periodismo de verificación nunca ha censurado contenido; más bien, ha proporcionado contexto y precisión a las publicaciones, siguiendo con Verifica RTVE.
Además, Clara Jiménez Cruz, presidenta de la Red Europea de Estándares de Verificación (EFCSN), ha calificado esta medida como políticamente motivada, al sugerir que está alineada con el regreso al poder del expresidente Donald Trump, a decir de la misma fuente.
Marcelo Guato, docente de la UIDE, señala que la decisión de Meta de promover “más discurso, menos errores” es ambivalente. Aunque busca más libertad de expresión, podría aumentar el contenido problemático, como ‘fake news’, acoso y contenido inapropiado. La flexibilización de las reglas facilita la difusión de estos contenidos. El reto es equilibrar la moderación y la transparencia sin afectar la libertad de expresión, protegiendo la salud mental de los usuarios.
En definitiva
El cambio hacia un modelo basado en notas comunitarias representa un giro significativo en las políticas de contenido de Meta. Si bien se argumenta que esto promueve una mayor libertad de expresión, las implicaciones para la desinformación y los grupos minoritarios son preocupantes. A medida que las redes sociales continúan siendo plataformas clave para la difusión de información, es esencial considerar cómo estas decisiones afectarán a los usuarios y a la calidad del contenido disponible.
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