Un operativo que se inició el viernes en Portoviejo con agentes de la Unase y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) terminó el sábado en el balneario de Puerto Cayo, en el suroeste de Manabí. Los policías liberaron a una joven que fue secuestrada el 6 de julio, cuando retornaba a su casa.
Los dos policías visten de verde, con camisa y corbata. Llevan escarapelas en el pecho y portan computadoras portátiles con información del crimen transnacional. Uno es colombiano y general, Humberto Guatibonza, director Antisecuestro de la Policía. Otro, ecuatoriano y teniente coronel, Juan Carlos Iza, director de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase).
Las aulas del colegio Los Pinos estaban vacías ayer. En el parqueadero se contaban pocos autos y dos busetas escolares. Un conserje limpiaba un vehículo azul en la mañana mientras comentaba no conocer a las dos jóvenes que desaparecieron el martes. “Las clases se suspendieron por una junta de profesores. No tiene nada que ver con las dos chicas”, contó acercándose a la puerta principal.
La vivienda en la que permaneció retenida la pequeña Edith C., de siete años, aún es custodiada por agentes de la Policía. Dos uniformados de distrito Pascuales, en el noroeste de Guayaquil, evitan que extraños se acerquen a la casa, una sencilla construcción de caña, del tipo Hogar de Cristo, levantada sobre una pendiente en el sector de Monte Sinaí.
La Unidad Antisecuestros de la Policía (Unase) presentó esta tarde a los presuntos secuestradores de dos empresarios agrícolas del cantón Naranjal (Guayas).
La Policía, tras un seguimiento, descubrió a los presuntos responsables de una extorsión. Marco N., Nilo N., Luis N. y Soraida N. fueron detenidos anteayer, cerca de las 14:00, en un operativo en la Terminal Terrestre de Ibarra, a las 14:00 del jueves. Las cuatro personas fueron trasladados ayer a la Fiscalía de Imbabura donde se realizó la audiencia de formulación de cargos.