El calificado como colesterol "bueno" (HDL) no protege por sí solo de las enfermedades cardíacas y necesita al menos ir acompañado de niveles adecuados de otros dos indicadores como el colesterol "malo" (LDL) y los triglicéridos para ser efectivo en la prevención de estos problemas, según un nuevo estudio de la Universidad de Maryland (EE.UU.).