Aclaremos: no es lo mismo "suprema felicidad" que felicidad suprema. Si aceptamos las definiciones que nos ofrece el diccionario de la RAE, veremos que la propuesta del presidente Nicolás Maduro está adornada por la excentricidad. Nada nuevo. Cada cierto tiempo, a manera de bendición, le cae una nueva excentricidad del cielo.