En redes sociales se volvió viral el reto de los ‘#10yearschallenge’ que consistía en comparar dos fotografías. Foto: Luisen Rodrigo / Flickr
El pasado 15 de enero del 2019 un reto viral inundó las redes sociales, se trató del ‘#10yearschallenge’. El desafío consistía en compartir dos fotos, la una del 2009 y otra actual. Aunque parezca algo pasajero, como todas las tendencias virales en Internet, formar parte de este juego podría generar problemas para los usuarios.
En una entrevista publicada en la BBC, el investigador de visión computarizada y biométrica en la Universidad Estatal de Michigan, Anil Jain, explicó que este tipo de retos podrían facilitar el trabajo a grandes compañías de tecnología. En los últimos años, empresas como Google o Facebook han invertido importantes cantidades de dinero para mejorar sus sistemas de reconocimiento facial. “”Es solo un juego, pero en el proceso estamos dando información valiosa y etiquetada”, advirtió Jain.
¿Para qué les serviría a las empresas saber cómo las personas han envejecido en los últimos años? Según Ann Cavoukian, experta en sistemas de seguridad de la Universidad Ryerson en Canadá, si un sistema puede detectar lo rápido que envejeces una aseguradora podría usar esa información para aumentar el precio de un seguro de vida o salud.
Otro uso podría ser la publicidad dirigida. Si una empresa puede identificar tu rostro en Internet y tus características de edad y físicas, esta podría ofrecerte productos que encajen en estos parámetros.
En el lado positivo, se pueden utilizar sistemas de reconocimiento facial para encontrar a personas que llevan mucho tiempo desaparecidas y un programa computarizado podría identificar cómo es su rostro después de algunos años.
La BBC se contactó con representantes de Facebook, una de las plataformas en las que se viralizó el ‘#10yearschallenge’. Desde la empresa liderada por Mark Zuckerberg aseguraron que este juego fue creado por un usuario y que la empresa no tiene nada que ver con él.
Finalmente, la experta en seguridad de la información menciona que “nuestro rostro es una de las fuentes de información más valiosa para las tecnologías que están emergiendo” y recomienda que si a los usuarios les preocupa la protección de sus datos, deberían evitar formar parte de estos retos. “Esto es algo voluntario”, concluye.