Carmen Coello laboró durante 25 años en la Unidad de Quemados del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del IESS. Su trabajo: cuidar y trasladar a pacientes mutilados. Un día no aguantó el peso de una persona y se cayó. “En 2015 me lastimé la espalda y empecé con el trámite de jubilación por invalidez”, cuenta la auxiliar de enfermería.