La alerta por la transmisión de la variante Ómicron en Guayaquil llevó a las autoridades a prohibir esta semana la operación de bares y discotecas en la ciudad.
El bullicio de cientos de personas conversando, el tintineo de cubiertos y de copas llenan una larga terraza de Puerto Santa Ana, en el centro de Guayaquil, a orillas del río Guayas.
El bar discoteca West End estuvo cerrado al público durante seis meses y dos semanas. Y es el primer centro de diversión nocturna que reabrió en Guayaquil como restobar. Se trata de una modalidad implementada a través de un plan piloto por el Municipio porteño para propiciar la reactivación económica progresiva.