Puede resultar difícil de asimilar hasta que la realidad acecha. No se debe esperar un cáncer a la piel para tomar conciencia del daño que provoca el sol.
Rica, sexy y fragante. Sin embargo, las virtudes de la fresa no solo atañen a su color, sabor y olor, sino también a sus efectos benéficos. Y es que recientemente un experimento comprobó que el extracto de esta fruta, al ser aplicado sobre un cultivo de células de la piel, es capaz de actuar como protector de los rayos ultravioleta. Por si fuera poco, según los estudios, aumenta la viabilidad y reduce el daño en el ADN. “Estos aspectos son muy importantes, porque se trata de una acción protectora para líneas celulares sometidas a condiciones que pueden provocar cáncer y otras enfermedades inflamatorias y degenerativas de la piel humana”, indicó a la agencia de noticias Sinc el investigador de la Università Politecnica delle Marche Maurizio Battino, autor principal del estudio hispanoamericano. Para la investigación, publicada en la revista “Journal of Agricultural Food Chemistry”, los expertos prepararon cultivos de células dérmicas humanas (fibroblastos) para poder aplicarles distinta