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Un aditivo para carburantes figuraba en el gel de las prótesis mamarias defectuosas de la empresa francesa PIP, en el centro de un escándalo mundial, reveló hoy la radio RTL, mientras los abogados de las víctimas pedían más análisis a la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria. Según esta emisora, las prótesis de Poly Implant Prothèse (PIP) contenían una mezcla de productos encargados a grandes grupos de química industrial que jamás fueron objeto de ensayos clínicos en cuanto a su eventual nocividad para el organismo humano. Entre ellos había un aditivo para carburantes, Basylone, así como Silopren y Rhodorsil, utilizados en la industria del caucho. Aparentemente, dichos productos provocaron la ruptura de estos implantes. “Según la Afssaps (Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud), se sabía que se trataba de un gel impropio, más bien utilizado en el sector alimentario y la informática”, declaró a la AFP el médico asesor de una asociación de utilizadoras de pró
La aseguradora nacional de salud francesa Cnam presentó hoy una demanda por fraude grave en el escándalo desatado en torno implantes de pecho baratos y defectuosos ante la fiscalía general de Marsella, confirmó un portavoz de la autoridad. La denuncia se incluirá en el proceso de investigaciones ya en marcha. Cnam espera obtener una indemnización y calcula que la retirada de esos implantes en Francia costará hasta 60 millones de euros, contando sólo los implantes para pacientes de cáncer de pecho o víctimas de accidente, y no los de operaciones estéticas. En punto de mira de la Justicia está sobre todo el fundador de la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP), que quebró en 2010, Jean-Claude Mas, que ya confesó a través de su abogado que utilizó silicona no autorizada para la fabricación de implantes de pecho para rebajar los costes de producción. En una acción sin precedente, el gobierno de París recomendó a 30 000 mujeres francesas a finales de la semana pasada que se retiraran
Veinte casos de cáncer se han registrado en Francia en mujeres con implantes mamarios de la polémica empresa PIP, anunció este viernes la agencia de productos sanitarios (Afssaps).
Brasil canceló el registro sanitario de las polémicas prótesis mamarias francesas PIP, cuya comercialización estaba suspendida desde 2010, informó la máxima autoridad sanitaria este viernes. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) adoptó la decisión con base en los controles de las autoridades francesas, que determinaron que los implantes contenían una silicona distinta de la autorizada y con riesgo potencial para la salud en caso de ruptura. Brasil ya había suspendido su distribución en 2010. El país importó 34.631 implantes, de los cuales 24.534 fueron comercializados. Las otras 10.097 prótesis no alcanzaron a ser comercializadas y serán recogidas por las autoridades, agregó Anvisa. Asimismo, el organismo recomendó a las mujeres con implantes de la marca Poly Implant Prothèse (PIP) que se sometan a una evaluación médica para descartar cualquier riesgo. La silicona utilizada en esas prótesis puede provocar irritación en caso de romperse, según los exámenes realizados por
La Seguridad Social francesa presentó una demanda “por estafa y engaño agravado” en el caso de las prótesis mamarias PIP (Poly Implant Prothèse) indicó el jueves la fiscalía de Marsella (sur). “Ello permitirá a este organismo exigir eventualmente una reparación por daños y perjuicios”, precisó la fuente, añadiendo que “esa demanda se sumará a los otros dos sumarios abiertos, uno preliminar por engaño y el otro por lesiones y homicidios involuntarios”. La dirección de la Seguridad Social francesa había indicado que el costo máximo de las operaciones para retirar las prótesis mamarias PIP era de unos 60 millones de euros. Un total de 30 000 mujeres están concernidas en Francia por ese problema. La empresa PIP, fundada en 1991 Seyne-sur-Mer (sureste de Francia), llegó a producir 100 000 prótesis mamarias al año, como tercera mayor empresa mundial del ramo, y exportaba casi el 84% de su producción, pero fue liquidada en marzo de 2010, lastrada por las reiteradas denuncias de rupturas de su
“Siento que tengo una bomba de tiempo en el cuerpo. Tengo tres hijos y no quiero que me pase nada”, dijo Andrea Damonte en una reunión de mujeres con prótesis mamarias PIP, sospechosas de causar cáncer, en Buenos Aires, una meca para las cirugías estéticas en la región. Menuda, con el cabello largo y rubio, esta instrumentista quirúrgica y docente de 44 años habla con la voz quebrada ante una veintena de mujeres que se autoconvocaron a través del blog “Afectadas PIP”, creado por Virginia Luna, abogada y también portadora de las prótesis, para dar una respuesta judicial al problema y además dar contención a las damnificadas. “No puedo seguir con esta angustia. Estoy desorientada. Necesito unos 4 500 dólares para pagar el retiro de las prótesis y el recambio. No los tengo y tendría que endeudarme”, señaló Damonte a la AFP al margen del encuentro. La ansiedad del grupo se remonta a abril de 2010, cuando la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) proh
Implantes mamarios potencialmente defectuosos fabricados por una empresa francesa actualmente bajo investigación fueron vendidos a unas 1 000 holandesas con un segundo nombre, lo que amplía el escándalo que ya afectaría a unas 300 000 mujeres en el mundo. Una portavoz de la autoridad sanitaria de Holanda dijo a Reuters el lunes que una compañía holandesa había comprado implantes fabricados por la francesa Poly Implant Prothese (PIP), firma que se declaró en bancarrota en el 2010 luego de que autoridades de salud de Francia cerraran sus puertas. Esas prótesis fueron vendidas en Holanda bajo la marca "M-implants". "Estimamos que unas 1 000 mujeres de Holanda tienen esos implantes (...) Les hemos aconsejado consultar a su médico", dijo la portavoz Diana Bouhys, quien se negó a revelar el nombre de la compañía holandesa en cuestión. La existencia de implantes PIP con otra marca expande el alcance del escándalo sanitario ligado a la firma francesa, alguna vez tercera productora de implantes
"Mi cirujano trató de tranquilizarme, pero yo no podía dormir. Por ello, decidí sacarme los implantes el año pasado", dijo la bella mujer de alta estatura que relató su experiencia al diario "Libération". Ella se encuentra entre las manifestantes que han protestado durante días ante el Ministerio de Salud en París por el llamado "escándalo de la silicona". "No quería vivir con dos bombas de relojería en el pecho", aseguró. Las manifestantes, que formaron una asociación de víctimas, consideran una victoria a la perseverancia la recomendación del Ministerio de acudir al quirófano para extraerse las prótesis de mama de baja calidad. Según un portavoz de las mujeres, las autoridades se negaban a afrontar el problema generado por los implantes baratos de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) en el sur de Francia. Ahora, la Seguridad Social costeará la extracción de las prótesis, aunque la colocación de nuevos implantes sólo se le pagará a víctimas de accidentes o pacientes que precisen una
En Brasil fueron implantadas unas 25 000 prótesis mamarias de la firma francesa PIP, y las autoridades sanitarias no han definido si, como Francia, recomendarán a las miles de mujeres que las usan que se sometan a una operación para retirarlas, dijo el viernes una fuente oficial. “Todavía no hay una recomendación de la (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) ANVISA”, que estudia el caso, para definir una orientación, dijo a la AFP un portavoz de esta agencia sanitaria del gobierno brasileño. La marca fue prohibida en Brasil en abril de 2010, después de las primeras evidencias de problemas, aunque antes de eso fueron usados unos 25 000 implantes en el país, según la agencia sanitaria. El Gobierno francés recomendó el viernes retirar “a título preventivo” los implantes mamarios de marca PIP de unas 30 000 mujeres, aunque aclaró que se carecía de pruebas de que esas prótesis aumentaran el riesgo de cáncer. De acuerdo con el ministerio francés, un número no conocido de esos implantes co
El cambio de prótesis mamarias, cuando el implante no está dañado, suele ser una operación “sencilla”, de una hora aproximadamente y con anestesia general, explica un cirujano de la Sociedad Francesa de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (SOF.CPRE). “Si la prótesis no está dañada, lo que sucede en la mayoría de los casos, se abre, se quita la prótesis y el cambio es relativamente sencillo”, afirma el doctor Emmanuel Delay. El Gobierno francés recomendó el viernes retirar “a título preventivo” los implantes mamarios de marca PIP de unas 30 000 mujeres, por uso de un gel inapropiado para el uso médico, aunque aclaró que no hay pruebas de que esas prótesis aumenten el riesgo de cáncer. Aparte del caso de los implantes PIP defectuosos, una paciente que se ha puesto prótesis mamarias sabe que un día u otro deberá cambiárselas. La extracción se lleva a cabo por la misma incisión por la que se realizó el implante, ya sea por la vía areolar (en el segmento inferior de la areola), la ax
La sociedad de fabricación de prótesis mamarias PIP, que exportaba más del 80% de su producción, vendía buena parte de ésta en Sudamérica, así como en Europa occidental, en particular Gran Bretaña, indicaron fuentes coincidentes este miércoles.