El Premio Nobel para Kazuo Ishiguro es una prueba de los efectos insospechados que toma la globalización en el ámbito de la cultura y la creación. Este escritor nació en 1954 en Nagasaki, nueve años después de que esa ciudad fue arrasada por la bomba H. Su padre, que era oceanógrafo, aceptó una propuesta laboral y se fue a vivir a Inglaterra con la familia. Ishiguro no regresó nunca a Japón y se convirtió en un escritor en lengua inglesa.