Muy al contrario de lo que podía esperarse, la riqueza acumulada en el mundo aumentó un considerable 7,4% en 2020 y la de las personas adultas rompió un nuevo récord al crecer un 6% y alcanzar una media de USD 79 952.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado la necesidad de movilizar los ingresos fiscales necesarios para abordar el mayor gasto público a consecuencia de la pandemia del covid-19 para lo que plantea que en los países avanzados pueda aplicarse de manera temporal a las empresas y personas con mayores ingresos un recargo que contribuya a reducir la erosión fiscal y reducir la desigualdad, así como también actuar sobre impuestos como patrimonio o sucesiones.