Ecuador enfrenta una crisis energética en 2024, con pérdidas millonarias en el sistema eléctrico debido al robo y la gestión deficiente.
El Gobierno proyecta cerrar este año con pérdidas eléctricas que no superen los USD 200 millones. Ello implicaría una reducción cercana al 12% respecto a las cifras registradas en el 2010. El año pasado cerró en pérdidas cercanas a los USD 227 millones.