El detective privado, profesor universitario y criminólogo Rafael Guerrero (Madrid, 1969) es también desde 2010 el "protagonista" de sus propias novelas negras, un "alter ego" que tiene que resolver casos basados en hechos reales de su experiencia profesional.
El lugar de trabajo de Enrique "Kike" Ferrari bien podría ser el escenario de alguna de sus novelas negras: subterráneo, oscuro, ruidoso. Un submundo urbano que despierta cuando los demás duermen.