Hagamos del nuevo año 2024 el año de la recuperación de la patria mediante la lucha contra la corrupción y contra la impunidad.
Es improbable que las conversaciones de paz entre Colombia y las FARC lleguen a buen fin. La razón es simple: el Gobierno no está negociando con un grupo de patriotas violentos que recurren al crimen y la violación de la ley para lograr un objetivo político.