Para relajar, ganar estabilidad y para activar los músculos más ocultos del cuerpo –sobre todo los del ‘core’– sirven los entrenamientos con las ‘miniballs’, unas pequeñas esferas de diversos colores y de contextura suave, agradable al tacto. El tamaño oscila entre los 30 y 35 centímetros de diámetro.