Científicos de la Universidad de Princeton han reimaginado el mapa del mundo, diseñando una presentación menos distorsionada y radicalmente diferente de ver las tierras emergidas.
Desde hace 447 años, los cartógrafos aceptaron a la proyección de Mercator como el sistema idóneo para recorrer y descubrir el planeta. Una decisión que, para muchos científicos de la época, fue una solución para la navegación, pero que significó una verdadera tergiversación de cómo es el mundo en realidad.