Científicos de Alemania y Canadá crearon un nuevo mapa del cerebro en tres dimensiones y 50 veces más detallado que los que existían hasta ahora, informó la prestigiosa revista estadounidense "Science" en su nueva edición.
Investigadores alemanes han descubierto en la Biblioteca Universitaria de Múnich un desconocido ejemplar del llamado mapamundi de Waldseemüller, el primero en el que aparecía el nuevo continente con su nombre de América. El director de la citada biblioteca al sur de Alemania, Klaus-Rainer Brintzinger, señaló hoy que se trata de un descubrimiento "sensacional", toda vez que solo se conocen muy pocos ejemplares del mapa dibujado por el cartógrafo Martin Waldseemüller (1470-1522). El nuevo ejemplar, de 500 años de antigüedad, fue descubierto recientemente por dos investigadoras y estaba encuadernado entre dos grabados sobre geometría dentro de un lote de libros y documentos del siglo XIX que hasta ahora había pasado desapercibido en los fondos de la biblioteca. Brintizinger explicó en un comunicado que se trata de un ejemplar anterior y más pequeño que el conocido mapa mundial de Waldseemüller de tres metros cuadrados. El cartógrafo de Friburgo es considerado el padrino del nuevo continen
Astrónomos internacionales anunciaron el lunes la creación del mayor mapa de materia oscura observado hasta el momento en el universo, usando datos de potentes telescopios que escanearon 10 millones de galaxias. La misteriosa sustancia se cree que representa aproximadamente una cuarta parte del universo, pero su naturaleza es un enigma, ya que sólo puede ser detectada de manera indirecta a través de la atracción gravitatoria que ejerce sobre la materia visible. Para hacer el nuevo mapa, los astrónomos estudiaron cómo la luz emitida por las galaxias se distorsiona al pasar por grandes grupos de materia oscura en su recorrido hacia la Tierra. El resultado es una “intrincada red cósmica de materia oscura y galaxias que se extiende por más de mil millones de años luz”, indicaron los astrónomos de la Universidad de British Columbia (UBC), en Canadá, y de la Universidad de Edimburgo, en Escocia. “Es fascinante poder 'ver' la materia oscura usando la distorsión espacio-tiempo”, dijo Ludovic V
"Civis romanus sum". Soy ciudadano de Roma. La máxima que llenaba de orgullo a los romanos antiguos se transforma, metafóricamente, en realidad para traer de regreso, 2 000 años después del mayor imperio de la historia, el ambiente de los viajeros de aquella época. Gracias al denodado trabajo de un historiador holandés de la Biblioteca Real de La Haya, quien desee planificar un viaje por carretera por toda Europa, y gran parte del mundo, siguiendo el trazado de las viejas calzadas romanas, las "autopistas" de la época, puede hacerlo con un nuevo mapa interactivo publicado en Internet: viajar como en la época de Julio César o de Cicerón ya es posible. Según informa el periódico holandés "De Volkskrant", el proyecto es "único en el mundo" y permite reconstruir -con una gran precisión histórica- cómo eran los viajes de entonces, con sus incomodidades y estrecheces, muy lejos de las modernas autovías o autopistas que hoy en día surcan Europa. Aunque está disponible solamente en algunos idi