El presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó de "buena persona" al gobernante estadounidense, Barack Obama, con quien, afirmó, no tiene "ningún problema" en reunirse, según una entrevista que publica hoy, 20 de enero, en un medio público.
El Ecuador, bajo la administración del gobierno de Rafael Correa, ha ido cultivando nuevos amigos y nuevos enemigos. La agencia de cooperación de los Estados Unidos, la USAID, por ejemplo, es enemiga de nuevo cuño. Desde hace algunas semanas, Correa no pierde oportunidad para acusarla de desestabilizadora y reaccionaria.