Imitando a las superestrellas de la lucha libre internacional. Así llegaron alrededor de 15 000 fanáticos al coliseo General Rumiñahui, de Quito, para presenciar la segunda gira de Smackdown por Ecuador, el pasado jueves 11 de febrero.
Con gabardinas y sombreros negros, los adolescentes intentaban parecerse a Undertaker, el gigante luchador más admirado y ovacionado por el público.
Los más pequeños, en cambio, llegaban al escenario con las caritas pintadas, emulando a Rey Misterio, la pareja de lucha del gigante de 2,10 metros de altura.
Fue justamente cuando esa pareja salió al escenario cuando los gritos de los espectadores retumbaron en el coliseo.
“Undertaker eres lo máximo. Te amamos”, gritaba el público, que soportó un torrencial aguacero, mientras esperaba a que se abrieran las puertas de acceso.
El combate entre Undertaker y Rey Misterio vs. Batista y Chris Jerico se apropió de todos los aplausos de los fanáticos, que esperaron cerca de dos horas para presenciar la lucha estelar.
“Ese combate definitivamente pagó mi entrada. Yo solo vine por ver luchar a Undertaker, por eso compré las entradas con un mes de anticipación”, comentó Narciso Montoya, de 11 años.
Otro de las luchas que cautivó la atención del público fue la protagonizada por Kane, hermano de Undertaker; y Drew McIntyre.
En ese combate, McIntyre se convirtió en el villano de la película, por los múltiples golpes que le propinó a Kane, el favorito.
El luchador rubio se valió de las patadas voladoras para desestabilizar a su rival. Kane, en cambio, usó su garra contralona (agarra a su rival por el cuello y lo lanza contra la lona del cuadrilátero).
Después de 15 minutos de combate, ambos luchadores fueron descalificados.
Mientras tanto, el enfrentamiento entre Michelle McCool y Beth Phoenix, las divas de Smackdown, hizo delirar a los padres de familia que asistieron al coliseo en compañía de sus hijos.
Las bellas y esculturales damas demostraron un excelente estado físico. Sin embargo, McCool fue quien se llevó la victoria.
“No pensé que me iba a gustar tanto. Yo vine para apoyar a mi hijo, pero en la próxima retornaré”, confesó Luis Martínez.
Tras finalizar los 150 minutos de lucha libre, los aficionados salieron del coliseo coreando la frase “por poquitooooooooo”, que usa Hugo Savinovich, la voz oficial en español de la lucha libre.