Drama, exotismo, suspenso, publicidad, angustia. Esos son los ingredientes que componen a uno de los secuestros más sonados en Europa: la desaparición de Melodie Nakachian, una niña de 5 años, hija de la popular surcoreana cantante Kimera. Cuando ocurrió, el 9 de noviembre de 1987, fue portada del periódico internacional El País, que mantiene vigente el suceso.