El mundo echará de menos a Muhammad Ali, la voz más grande dentro y fuera del cuadrilátero, defensor de los derechos civiles y de la no violencia, el hombre que cambió el boxeo con leyes más justas, y que falleció la noche del viernes a los 74 años.
Muhammad Ali fue el invitado especial de la pelea por el título del mundo que se realizó en Quito el 17 de diciembre de 1994. Ese día el combate fue declarado como empate entre Segundo Mercado y Bernard Hopkins, en el Coliseo General Rumiñahui.