El árbitro Felix Brych interrumpió el encuentro que iban ganando los hamburgueses por 2-1 por las bengalas y bombas de humo arrojadas detrás de uno de los arcos. Foto: Agencia AFP
El primer descenso del Hamburgo a la segunda división del fútbol alemán estuvo acompañado por protestas de un sector de la hinchada, que lanzó bengalas a la cancha en los últimos minutos del encuentro en propio campo ante el Borussia Mönchengladbach en la fecha de cierre del campeonato.
El árbitro Felix Brych interrumpió el encuentro que iban ganando los hamburgueses por 2-1 por las bengalas y bombas de humo arrojadas detrás de uno de los arcos.
Inmediatamente, el campo se llenó de personal de seguridad y agentes de policÃa, como asà también de policÃa montada. El partido fue interrumpido durante unos 15 minutos mientras los jugadores esperaban en el campo y la gran mayorÃa de la hinchada cantaba en dirección a los revoltosos “nosotros somos hamburgueses y ustedes no”.
Una vez que las fuerzas de seguridad desocuparon la cancha, el partido se completó por unos minutos más pero la victoria no salvó al Hamburgo al ganar el penúltimo, el Wolfsburgo, su cotejo ante el Colonia por 4-1 y asegurarse la promoción.
El Hamburgo, excampeón europeo y triple campeón alemán, era el único club que se preciaba de no haber perdido la categorÃa desde la fundación de la Bundesliga en 1963.
El famoso reloj digital del estadio marcó al sonar el pitido final un total de 54 años y 261 dÃas en la primera alemana. La hinchada no paró de alentar al conjunto durante el encuentro. Horas antes, varios miles de aficionados habÃan recibido el autobús del equipo a la entrada del estadio al grito de “Nunca segunda Liga”.