Introducción: Emily K. Pozo es toda sonrisas y en su compañía es fácil sentirse reconfortada. Es también una mujer que enviudó hace dos años y en lugar de echarse a morir decidió hacer el Camino de Santiago en honor a su marido, Mauricio Pozo, que murió repentinamente a causa de un aneurisma. Es de Chicago y su apellido de soltera es Caldwell; su acento todavía la delata, pero se siente de acá. Por eso, aunque no tiene hijos ni familia en el país, ha decidido quedarse a vivir en Guayaquil, donde es la nutricionista de un gimnasio. Emily fue obesa -así la conoció su esposo- pero ha logrado llegar a un peso saludable y quiere ayudar a que más gente lo haga también.