Barata, potente y con efectos devastadores en las personas, así es la xilacina, un sedante animal utilizado en la nueva droga zombie.
La lucha contra las drogas tiene una peligrosa enemiga que viene ganando adictos en países de Europa: la desomorfina, un derivado de la morfina, que actúa de manera simular a la heroína en el cerebro y que genera aterradores efectos en el cuerpo humano.