La Diablada Pillareña y el Corso de la Alegría, en Ambato y el pase del Niño Rey de Reyes, en Riobamba, son las fiestas más importantes de inicio de año en la región central de Ecuador. En el cantón Píllaro, en Tungurahua, del 1 al 6 de enero se desarrolla la tradicional Diablada. La celebración que convoca a más de 5 000 personas incluye danzantes, diablos y música. 11 delegaciones barriales del cantón andino se preparan con tres meses de anticipación para participar en este desfile de comparsas y música. La fiesta se inicia en cada comunidad desde donde cada partida o grupo sale, recorre las calles hasta llegar al parque central de la urbe. Este año, por las calles de la ciudad se verán más de 2 500 disfraces. Marco Caillamarca, del barrio Rocafuerte, cuenta que pese a que no hay nada escrito sobre la Diablada, se cree que comenzó en la época de los hacendados. “Los indígenas tenían permiso el primer día del año y al parecer para sacar toda la mala energía se disfrazaban de diablos y