El nivel de empleo en Ecuador en el primer trimestre de 2022 aún no llegó al del primer trimestre de 2019, previo a la pandemia.
Las cintas amarillas que advierten ‘peligro’ bloquean las puertas de algunas viviendas cercanas a la zona de colapso en Zaruma (El Oro). Este jueves 28 de septiembre del 2017, varios moradores comenzaron la desocupación voluntaria y temporal de sus inmuebles, como parte del plan de intervención integral para el derrocamiento de la escuela La Inmaculada Fe y Alegría.
Con frecuencia leemos de la inmensa desocupación que hay actualmente en el país y sin embargo personas de afuera vienen en busca de trabajo y generalmente lo encuentran. Nos preguntamos, ¿por qué preferimos gente de afuera y no contratamos a los nuestros que tan necesitados están? La respuesta no se deja esperar. Mientras el servicio de los ecuatorianos es deficiente (no lo es cuando van a otros países) el inmigrante se esfuerza en realizar un trabajo efectivo y en forma amable. Lamentablemente no solo no saben, especialmente cuando los trabajos son con computadora, (y ahora lo son todo el tiempo), o están aprendiendo y el cliente se ve obligado a perder mucho tiempo en espera de que descubran como hacerlo. Además de este inconveniente, la forma en que se dirigen al cliente es como si ellos estuvieran haciendo un favor, cuando en realidad la persona que acude al establecimiento es aquella que les da oportunidad de tener ese trabajo. En estas circunstancias es muy triste que cuando tene
Cuatro millones de desocupados de los 5,9 que hay en España no reciben prestación social del Estado, según un estudio.