República Dominicana reconoció que ha comenzado a deportar a mujeres haitianas embarazadas, una polémica decisión que se enmarca en un paquete de medidas anunciadas para frenar la inmigración.
Cuba deportó a dos expresidentes de Colombia y Bolivia y cerró las puertas de la isla al secretario general de la OEA, en la antesala de una actividad organizada por la disidencia en la que planeaban participar.