Son un alimento ancestral, pero su consumo recién empieza a popularizarse. Con el ‘boom’ de los superalimentos y de la alimentación saludable por la pandemia, se habla ahora de los beneficios de las semillas de chía, linaza, lino; también de las de cáñamo, calabaza, girasol, ajonjolí, amapola y hasta de las semillas de sandía.