Afuera de la cabina de radio Armónica hace frío. La tarde del martes en Quito cae un fuerte aguacero y en medio de este el periodista Andrés Carrión entra al sexto piso, de un edificio en el norte de Quito, donde están las instalaciones de la radio.
Saluda con las dos personas que están ahí y se ubica en una mesa, en la que hay micrófonos, audífonos y unas computadoras. Él conduce el programa ‘Regresando con Andrés Carrión’, que se transmite a diario por la 96.9, desde las 17:00 hasta las 19:00.
Ayer, este espacio cumplió un año al aire y Carrión dice que se van cumpliendo sus expectativas, pues según datos de ‘raiting’ de la estación, su programa se ubica segundo en una lista de 16 radios. Le gana Sonorama.
Carrión, luego de salir de un programa en televisión, quiso hacer radio. Ya tenía antecedentes tras los micrófonos con programas en dos emisoras diferentes. Sin embargo, este proyecto le significaba dos retos: encontrar un horario adecuado y diseñar un nuevo producto.
Entonces se hicieron los estudios del caso y se encontró un nicho en el horario que ahora maneja. “Ese me interesó y ahí nos pusimos”. El otro reto se solventó analizando lo que el público quería escuchar. “A esa hora del día, la gente, por lo general, regresa de su trabajo y pretende enterarse de lo que sucedió mientras estuvo en la oficina”, dice.
El programa entrega las noticias al oyente. Pero no solo existe un momento informativo, de opinión o análisis de temas fuertes. Además, en ‘Regresando con Andrés Carrión’ hay temas para que la gente sonría, dice.
Por ejemplo, el martes pasado el programa tuvo una entrevista con el cineasta Sebastián Cordero. “Entonces, no solo le generamos ceños fruncidos a la gente, sino que también le damos notas o entrevistas refrescantes”, añade el locutor y periodista.
De a poco, mientras Carrión sigue hablando de su programa, la lluvia en Quito disminuye. Y desde la cabina, que tiene ventanales de vidrio, se ve que el tráfico capitalino se encrudece por causa del temporal.
Carrión prepara el contenido del programa radial desde su casa en Nayón. Entre trabajo y tiempo libre se dedica también a cuidar de su jardín.
“Será que ya me estoy poniendo viejo”, dice entre carcajadas y reconoce que esta actividad apareció hace poco en su vida. En el terreno de su casa se dedica a cuidar de las plantas y de las flores. Con ellas hace todo lo que implica el cuidado: las poda, les pone agua, remueve la tierra… “es una actividad simpática”.
Pero se reconoce como “negado para la música”. Dos veces lo sacaron de coros vocales. La primera cuando era niño y cursaba el tercer grado de la escuela. Y la segunda vez fue del grupo de Ecuavisa, cuando tenía 26 años. Ahí lo dejaron de lado porque su voz desentonaba y le pidieron que deje el coro. “Así que con la música tengo dificultades”, reconoce consciente de ello el periodista hincha de la Liga de Quito.
Alejado de las cámaras de la televisión, el comunicador dice sentirse más libre. Tiene un carácter alegre, jovial o ‘jodón’ como él mismo lo dice. Y en este espacio de radio siente que puede expresarse como realmente es.
Los micrófonos le permiten sentirse irreverente “y así soy en la vida cotidiana, fuera de la cabina de radio, como en las calles”.
Faltan pocos minutos para que inicie su espacio del martes. La lluvia capitalina casi ha desaparecido, pero el frío no. Ensaya unas cuantas frases antes de que el reloj marque las 17:00 y se alista para recibir al cineasta.
Antes de empezar el diálogo, Carrión entrega a sus oyentes la hora exacta y la información de cómo está el clima.
HOJA DE VIDA
Andrés Carrión
Su expe riencia. Periodista que ha ejercido su profesión en espacios televisivos y radiales.
Su frase. Será que me estoy poniendo viejo que ya me interesa el cuidado de las plantas y de las flores.