Para Claudio Vieira de Oliveira, de Montse Santo (Brasil) llevar a cabo tareas tan simples como cambiar de canal o comer resultan casi imposibles. Y es que, este hombre de 37 años cuenta con varias dolencias que hacen que sus brazos y sus piernas estén gravemente deformados y le sean inútiles para desenvolverse en la vida diaria. Sin embargo, por lo que realmente ha saltado a la fama este brasileño es por haber nacido con el cuello tan doblado hacia atrás que su cabeza queda suspendida boca abajo sobre la espalda.