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La revelación la hizo el presidente Rafael Correa. Según el jefe de Estado, en el país se detectó ataques cibernéticos desde Colombia y dijo que se ha tomado medidas para contrarrestarlos.
La empresa tecnológica Google restó importancia este jueves, 11 de septiembre, al supuesto pirateo de cinco millones de cuentas de gmail al afirmar que el porcentaje de combinaciones de usuarios y contraseñas que pudo haber funcionado es de menos del 2%.
Con la divulgación de nuevas fotografías íntimas de Jennifer López, Avril Lavigne y Blake Lively, se retomó la polémica en torno a la seguridad de los sistemas de almacenamiento masivo en la web. El Celebgate- término que se le ha dado al hackeo masivo de las cuentas de celebridades para obtener y publicar imágenes- puso sobre el tapete las nuevas medidas que se toman para evitar esta clase de ataque cibernético.
El banco JP Morgan Chase y al menos otras cuatro entidades estadounidenses fueron víctimas este mes de agosto de una "sofisticada" serie de ciberataques coordinados cuyo fin aún se desconoce, informaron este miércoles fuentes conocedoras de la investigación al diario The New York Times.
Piratas informáticos sirios atacaron en las últimas horas las cuentas de la red social Twitter del FC Barcelona, en las que han colgado varios mensajes, como un saludo al Real Madrid y críticas a Qatar.
El gigante tecnológico Yahoo, el segundo servidor de correo electrónico más importante del mundo después de Gmail, restauró hoy, 30 de enero, las contraseñas de sus usuarios tras un ciberataque, informó la compañía.
¿Piratear aparatos médicos? No es pura ficción y los expertos estadounidenses opinan que la amenaza es seria, con objetivos que van desde los marcapasos a la bomba de insulina, y que sus consecuencias pueden ser mortales.
[[OBJECT]]La ofensiva informática a los sitios web oficiales en Ecuador continúan.
Luego de la amenaza que hiciera Anonymous a través de medios sociales electrónicos (como Facebook y Twitter), varias páginas de Internet gubernamentales quedaron fuera de servicio o brindaban su servicio parcialmente.
El James Bond moderno ya no lleva esmoquin ni se ve envuelto en espectaculares persecuciones. Los espías del siglo XXI pasan más bien el tiempo sentados delante de una computadora, según se desprende del último caso de "ciberespionaje" denunciado por la multinacional Google.