En la versión inicial se dijo que una niña de ocho años había fallecido en la explosión la noche del lunes 19 de diciembre del 2016 en Babahoyo (Los Ríos).
Atrás quedaron las jornadas de natación en la piscina olímpica de Cuenca. Pedro no ha vuelto a ese lugar desde hace tres años. La prótesis que reemplaza a su mano derecha le impide dar brazadas bajo el agua.