Al mediodía del viernes 3 de agosto de 2018, más de 40 aspirantes mujeres para el proceso de acuartelamiento se ubicaron en los exteriores de la Base de Movilización Sur en el centro-norte de Cuenca. En cambio, en la fila de varones había solo siete.
Es la primera vez que las mujeres podrán acuartelarse; las postulantes deberán acudir desde las 07:00 de este sábado 4 de agosto del 2018 a los recintos de Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta. En la capital podrán hacerlo en el cuartel de El Pintado, en el sur.
El sábado 3 de marzo del 2018 se cumplió el acuartelamiento militar al que también aspiraron mujeres. Sin embargo, todavía no se acepta el ingreso femenino para el servicio militar.
María Flor Paguay y Johana Poma, madre e hija respectivamente, viajaron de Guayaquil a Quito con un sueño: iniciar la carrera militar. La ilusión de la joven es enorme pero el momento aún no llega. En esta convocatoria de acuartelamiento – al igual que las anteriores – no se aceptó el ingreso de las mujeres.
Desde la noche del viernes 6 de octubre una de las aceras de la avenida Mariscal Sucre, en donde se ubica la Escuela de Servicios de la Fuerza Terrestre, más conocida como Cuartel de El Pintado, se convirtió en la cama de jóvenes que buscaban acuartelarse.
La mañana de este sábado 4 de marzo del 2017, se presentaron tres mujeres al primer llamado de acuartelamiento de la leva de 1998, en el Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito. No pudieron ser recibidas y se les entregó el certificado de presentación al servicio militar. Dos de ellas dan su testimonio.
Los pulgares levantados asomaban por la parte posterior de un camión con cubierta de camuflaje. “¡Zumba, Zumba, Zumba!”, gritaban los conscriptos amontonados, anunciando a sus familiares el sitio donde cumplirían su servicio militar voluntario, en Zamora Chinchipe.
Hoy, 3 de septiembre del 2016, se cumplió una extensa jornada de exámenes para quienes desean cumplir el servicio militar. Las pruebas se realizaron en la Escuela de Servicios del Ejército, ubicada en el sector de El Pintado, al sur de Quito.
Cada año se acuartelan 15 000 jóvenes en el todo país. Hay tres llamados. Foto: Armado Prado / EL COMERCIO
La marcha es descoordinada. Unos van más rápido que otros o levantan las piernas más que el resto. El instructor grita, una y otra vez: “Iguálense, vista al frente, el pie izquierdo es su compás...”. Son los conscriptos que apenas llevan una semana en el Fuerte Atahualpa, un recinto militar en Machachi.
Más de 3 000 jóvenes durmieron afuera de la Junta de Calificación, en Guayaquil, para aplicar para el acuartelamiento militar. La fila que hicieron los muchachos comprendía varias cuadras.
En las afueras del Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito, múltiples personas esperaban una respuesta. Querían saber si sus hijos, sobrinos, nietos y novios fueron o no aprobados para ingresar al servicio militar.
El cupo del acuartelamiento en Guayaquil es para 1 017 jóvenes, entre los 18 y los 22 años. La mañana de este sábado 4 de junio del 2016 acudieron a la convocatoria más de 3 000 personas, que durmieron en los alrededores de la Junta de Calificación Militar, en la ciudadela Atarazana, en el norte de Guayaquil.
Un grupo de jóvenes que voluntariamente querían unirse a las Filas Militares ecuatorianas se reunieron el pasado 7 de febrero. Los nuevos conscriptos recibieron hoy (8 de febrero) el corte de cabello estilo militar que da inicio a su preparación
Desde antes de las 08:00 de este sábado 7 de febrero del 2015, decenas de jóvenes y padres de familia se apostaron a las afueras del cuartel El Pintado, ubicado al sur de Quito. Con paraguas, ponchos de aguas y abrigos, esperaron el ingreso para el reclutamiento voluntario de los jóvenes nacidos en 1996.
Los jóvenes que van al servicio militar voluntario, al graduarse, salen como conscriptos o soldados de reserva y si desean pueden seguir especializándose en las escuelas militares para oficiales o tropa.
Esta es la primera llamada para los jóvenes nacidos en 1993 a 1995 que desean ir al acuartelamiento. Uno de los cambios es el tiempo de duración a 6 meses.
Esta tarde se enfrentan las Selecciones de Ecuador y Honduras por la Copa del Mundo de BRasil. La mañana de hoy el presidente de la Ecuarunari se pronunció sobre la marcha en contra de la Ley de Aguas. Mañana se realizará el acuertelamiento en el país, ahora la formación no será de un año sino de seis meses.
Hoy se cumplió la tercera jornada de acuartelamiento. Aproximadamente 200 jóvenes, entre 18 y 22 años, se concentraron en el antiguo cuartel Mariscal Sucre, ubicado en la avenida Vencedores de Pichincha y Subteniente Michelena (sector del Pintado, sur de la ciudad). Luego de una ceremonia, realizada en el patio central de la institución, los jóvenes se despidieron de sus familiares, y formaron una fila para someterse al examen físico, necesario para determinar si eran aptos o no para acuartelarse. La experiencia del acuartelamiento dura un año. En ese periodo, los acuartelados obtienen beneficios como la capacitación en diversas áreas técnicas, servicio médico dental, alimentación diaria, seguro de vida. Además, podrán postularse para continuar con la carrera militar como oficiales y voluntarios en la Fuerza Terrestre y formarán parte de la Carrera del Reservista. Según el Teniente Víctor Abarca, las Fuerzas Armadas esperan contar con 6 000 acuartelados al final del día.
Formados en escuadras, decenas de jóvenes de entre 18 y 22 años coparon los patios de la Base de Movilización Occidental, en el norte de Guayaquil. Ellos acudieron ayer al último llamado de acuartelamiento.