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Una población con más conectividad es una población que se desarrolla, ya que con el celular las personas hacen todo: hablan y chatean con sus clientes, venden a través de las redes sociales, consultan tareas de la escuela, colegio y universidad, realizan pedidos de delivery o se ponen al día con la serie que los enganchó. Pero lo más importante, pueden estar más cerca de sus seres queridos.
Por eso, Telefónica Movistar -aliado digital del país- sigue apostando por conectar a cada vez a más ecuatorianos. Hemos sumado a nuestra red de telecomunicaciones Movistar, a más de 60.000 ecuatorianos de poblaciones rurales en 14 nuevas parroquias de 10 provincias del país. Estamos convencidos de que la aceleración digital de la población ecuatoriana marcará mayores potencialidades en sus negocios y en su vida diaria.
La conectividad y la digitalización cambian las vidas de las personas. Por ejemplo, una de las parroquias incluidas en este despliegue fue Guanazán, que pertenece al cantón Zaruma, provincia de El Oro. Están alejados de su cabecera cantonal en unas 3 horas y media (con caminos de segundo orden) y nunca habían tenido conectividad de ninguna operadora. Cuando llegamos con nuestra señal el giro de la población fue inmediato. Los agricultores de la zona reciben los pedidos desde Zaruma, Pasaje o Machala y ahora los estudiantes pueden consultar sus tareas, entre otros beneficios.
Además, realizamos trabajos especiales en Guayaquil. Gracias a una desafiante labor efectuada en los últimos meses, instalamos y potenciamos varias soluciones (antenas) en la Perla del Pacífico, lo que ha significado un importante incremento en la red de telecomunicaciones de la ciudad.
Estos trabajos también llegaron a los cantones de influencia de Guayaquil como son Daule, Durán y Samborondón. Seguiremos trabajando en un cada vez mayor despliegue en esa zona, para potenciar la comunicación y el desarrollo de más y más personas.
Pero también hemos hecho importantes trabajos de potenciación de nuestra señal en las ciudades de Quito, Latacunga y Riobamba y muy próximamente seguiremos trabajando en ciudades como Ambato, Manta, Portoviejo, Machala o Cuenca.
Y también sumamos más de 200 kilómetros de cobertura en las arterias viales de 10 provincias.
Desde nuestra llegada al país, hemos invertido más de US$ 2,600 millones aportando tecnología y conectividad.
El Grupo Telefónica tiene a tres de los cuatro cables submarinos que arriban a nuestra Costa. Dos que van a Punta Carnero (Salinas), que son el SAM1 y el Mistral; y el PCCS (Pacific Caribbean Cable System) que ve tierra en Manta. El SAM1 es 100% propiedad del Grupo Telefónica, operativo desde 2001. El PCCS fue inaugurado en 2015 y el Mistral, en 2021; estos dos últimos en consorcio con otras empresas de telecomunicaciones, en partes iguales.
Estos cables submarinos (fibra óptica colocada en el lecho marino) son “autopistas” de alta velocidad para transportar datos y conectar los nodos de Internet, que llegan a los principales servidores de contenido, que están alojados, principalmente, en Estados Unidos, así como otras conexiones a nivel regional.
¿Y qué permiten estos cables submarinos? Pues que llegue la conectividad a todo el Ecuador, pero luego nosotros la ampliamos al país como ven en el mapa. Tenemos más de 10 mil accesos corporativos, es decir, el número de contratos que tenemos con diferentes empresas para llevarles la conexión a Internet que necesitan.
Lo hacemos porque contamos con más de 15.600 kilómetros de fibra óptica urbana e interurbana desplegada en el territorio, luego de más de 16 años de experiencia en conectividad empresarial. Lo resumo de esta manera. Tenemos la conexión de Ecuador con el mundo, a través de nuestros cables submarinos, y esa conectividad la llevamos a los ecuatorianos y a las empresas que lo necesiten, por lo que somos el aliado digital del Ecuador.