La tecnología ha transformado el arte de negociar, pero el éxito en este ámbito sigue dependiendo de habilidades emocionales y estratégicas.
En la actualidad, las negociaciones no solo se basan en datos o en saber qué se quiere, sino en gestionar emociones y construir relaciones duraderas.
Juan Manuel García, Head of Growth Orion Latam, explica cómo desarrollar las mejores estrategias para negociar y generar un vínculo satisfactorio para futuras negociaciones. Nos cuenta, ¿cuándo realmente ganamos?
Escucha todos sus consejos en este capítulo de la segunda temporada del podcast Garabot.
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Sugerencias para mejorar tus negociaciones en la era digital
No solo confíes en los datos. Aunque los datos son fundamentales para una negociación, sin un análisis adecuado se quedan en simples números.
La inteligencia artificial puede procesar grandes volúmenes de información, pero el valor radica en la interpretación y aplicación de esos datos para predecir comportamientos y decisiones.
Gestiona emociones, no solo hechos. Negociar es más que intercambiar cifras; se trata de gestionar emociones.
Entender tus propias reacciones emocionales y las de tu contraparte es crucial para no perder el control durante el proceso y para construir una relación sólida a largo plazo.
Adapta tu estrategia a los contextos virtuales. En un mundo empresarial cada vez más virtual, dominar las plataformas de comunicación es vital.
Sin embargo, no pierdas de vista que, a pesar de las herramientas digitales, la esencia de la negociación sigue siendo humana. Mantén siempre un enfoque empático, incluso al negociar a través de correos electrónicos o videoconferencias.
Piensa a largo plazo, no solo en la transacción inmediata. La negociación exitosa no se mide solo por el acuerdo alcanzado, sino por la capacidad de las partes para continuar colaborando en el futuro.
Un acuerdo que favorezca la relación a largo plazo generará más valor que un simple intercambio de recursos.
Cultiva la flexibilidad cultural. La interculturalidad juega un papel esencial en las negociaciones internacionales.
No es lo mismo negociar con un latino que con un anglosajón o un asiático. Aprende a adaptarte a los diferentes estilos y expectativas de las culturas con las que interactúas.
Evita enfocarte exclusivamente en el precio. Un error común es pensar que todo se reduce a un precio más bajo. Esto puede generar frustración y desconfianza a largo plazo.
Recuerda que lo que realmente importa es el valor percibido de la negociación para ambas partes, no solo lo que se paga o se recibe en términos de dinero.
Utiliza la inteligencia emocional para persuadir. En un proceso de negociación, la habilidad para reconocer y manejar las emociones no solo propias, sino de la otra parte, es un activo clave.
La empatía y la comprensión te permitirán tomar mejores decisiones y fortalecer la relación.
Sé estratégico con las herramientas tecnológicas. Aprovecha las herramientas tecnológicas no solo para agilizar la negociación, sino para personalizar la experiencia de la negociación.
La inteligencia artificial puede ayudarte a prever opciones y resultados, pero la clave es usar esa información de manera estratégica.
Busca acuerdos colaborativos, no solo distribuidores. La negociación no siempre tiene que ser una cuestión de “ganar o perder”.
Busca situaciones de ganar-ganar, donde ambas partes puedan compartir el valor generado.
Las negociaciones colaborativas permiten que ambas partes se beneficien de manera equitativa, creando un resultado más sostenible.