El gerente general del Biess Efraín Vieira declaró que Ecuador está listo para retornar a los mercados financieros internacionales. En entrevistas para DowJones y Bloomberg anunció el objetivo de emitir USD 200 millones antes de fin de año.
En julio, durante la cumbre de Cartagena, Pedro Delgado entonces en el Central manifestó la misma intención.
Lo que debe haber motivado a Vieira a retomar el tema es que la Bolivia de Evo, integrante de la Alba, que continuamente nacionaliza empresas extranjeras, en octubre emitió USD 500 millones en bonos globales al 4,875% que vencen en 2022. No sólo que los colocó todos sino que hubo demanda para ocho veces el valor emitido.
La economía de Bolivia es débil en comparación con la ecuatoriana y su Gobierno tiene menor nivel tecnocrático. Pero se endeuda a menos de 5% en el mercado internacional mientras que nosotros lo hacemos con China al 7% y con respaldo de petróleo, bien sea de manera directa, como “venta anticipada”, o indirecta, vendiendo nuestro crudo a Petrochina.
Debe haber un tope al monto de crédito que China está dispuesta a concedernos, que esperamos que el Gobierno nacional lo conozca.
El mercado internacional trae la promesa de diversificar nuestros acreedores y a mejores tasas.
Además de atractivo es indispensable ir al mercado internacional. El 15 de diciembre de 2015 se vencen USD 650 millones en bonos globales, y no estamos en condiciones de pagarlos. Todo país emite nuevos bonos para poder amortizar los que se vencen. Estos USD 200 millones del Biess serían un abreboca para lo que el Gobierno debe colocar después.
Pero las cosas no serán tan fáciles. El pasado diciembre 15 el Ecuador entró formalmente en moratoria del principal de los bonos globales 2012. Ecuador es propenso a declarar la moratoria de su deuda externa. La más reciente, la de Rafael Correa, no fue resultado de ninguna crisis sino política, por considerar que los bonos 2012 y 2030 eran ilegítimos. Esa situación hace que Ecuador ocupe uno de los escaños inferiores en las listas de riesgo país. Los bonos globales 2015 rinden 7,9%, lo que implica que para los inversionistas el Ecuador es más riesgoso que Bolivia.
Hay tenedores de esos bonos que no aceptaron el canje y están en posición de entablar reclamos al Ecuador que entraben una nueva emisión de bonos.
Los inversionistas financieros además acostumbran contar con los informes del Fondo Monetario para evaluar o no la compra de bonos. El Ecuador rompió con el Fondo, lo denuncia a cada paso, el Fondo no tiene oficinas en el país, y por lo tanto no puede informar sobre el Ecuador.
Previo a la oferta de bonos en el mundo, el Gobierno tiene que sanear la imagen. El plazo es corto. El tiempo apremia.