¿Y qué es lo prioritario? Quizás algunos piensen que serán las elecciones para autoridades seccionales de febrero del 2014, en que en todo el Ecuador estarán, de un lado, los candidatos del presidente Correa -hay casos en que parece que ni siquiera importa mucho quiénes son esas personas, sino solo su confeso sometimiento al Presidente- que intenta convencer que los poderes seccionales que llegue a controlar el movimiento del Gobierno tendrá todo su apoyo financiero y político; y, del otro lado, los que cuestionen al Presidente y sus candidatos, presentando opciones diferentes y algunos, además, denunciando la intención presidencial de captar bajo la figura del gobernante todo espacio grande o pequeño de poder.
En este “otro lado”, en muchos cantones, la multiplicidad de candidatos favorece al movimiento gobernante, al no haber segunda vuelta, aun cuando su votación sea de solo minoría más votada -por debajo del 50% que constituye mayoría-.
Pero hay otras prioridades de las que hoy planteo una, la atención médica a los que están bajo la cobertura de salud del IESS.
Tienen conciencia las actuales autoridades del IESS del colapso del sistema del ‘call center’, por el que se fijan citas para semanas y meses después, cuando la enfermedad o la lesión que la origina es de fecha presente y se agravará de no ser oportunamente atendida la persona, y en algunos casos no dan la cita, porque tendría que diferírsela por mucho tiempo, lo que obliga a los afiliados a presionar los espacios de emergencia en los centros de salud del IESS.
Años y meses atrás, los afiliados supieron que ante emergencias, sobre todo de posible intervención quirúrgica, podían ir a hospitales-clínicas privados con convenio vigente con el IESS, pero en las últimas semanas, en las puertas de esos centros médicos informan que no admiten pacientes que solo acrediten ser afiliados al IESS, por las deudas millonarias de la aseguradora pública con dichos prestadores privados.
Entiendo que la explicación está en auditorías de atenciones anteriores, pero a eso debe darle solución el IESS y definir los montos que va a reconocer y cuáles rubros cuestiona.
Conozco que entre lo que se cuestiona es cuando un afiliado al IESS a la vez es afiliado a Ecuasanitas, Salud o a otra empresa de medicina prepagada. Eso podría afectar a miles de personas que a veces sin su expresa voluntad, sino por decisión de sus empleadores, aparecen en la nómina de tales empresas de prepago de salud, pero con topes de valor de atención y además con copago del bolsillo del trabajador.
¿Será que deberá avisarse a todos los trabajadores que presionen a sus empleadores que los desafilien de los prepagos privados de salud, para que el IESS no les trabe la atención de salud a que tienen derecho porque aportan para ello?