Pablo Freund

Tomemos responsabilidad por el futuro del Ecuador

Imaginemos un Ecuador donde la integridad, la transparencia y la responsabilidad no sean la excepción, sino la norma. Un Ecuador donde los líderes políticos trabajen para el pueblo, no para sus propios intereses. Un Ecuador donde la corrupción sea una cosa del pasado.

Para alcanzar esta visión, necesitamos un cambio cultural. Necesitamos cambiar la forma en que pensamos sobre la política y la corrupción. Necesitamos exigir más de nuestros líderes y de nosotros mismos.

Los siguientes son algunos pasos que podemos tomar para hacer realidad esta visión:

1. Educarnos a nosotros mismos y a los demás: Conocer nuestros derechos y responsabilidades como ciudadanos es el primer paso para el cambio. Debemos educarnos a nosotros mismos y a los demás sobre la importancia de la integridad y la transparencia en la política. 

2. Votar con conciencia: Nuestro voto es nuestra voz. Debemos usarlo para elegir líderes que representen nuestros intereses y que estén comprometidos con la integridad y la transparencia.

3. Mantener a nuestros líderes responsables: No basta con elegir buenos líderes. También debemos mantenerlos responsables de sus acciones. Si un líder no cumple con sus promesas o se involucra en conductas corruptas, debemos estar dispuestos a exigir su renuncia y rendición de cuentas frente a la justicia. 

4. Participar activamente en la política: La política no es solo para los políticos. Todos tenemos un papel que desempeñar. Ya sea participando en protestas pacíficas, asistiendo a reuniones del consejo local o incluso postulándonos para un cargo, cada uno de nosotros puede hacer una diferencia.

5. Promover la integridad y la transparencia en todas las áreas de nuestra vida: La lucha contra la corrupción no se limita a la política. Debemos esforzarnos por ser honestos y transparentes en todas las áreas de nuestra vida, desde nuestro trabajo hasta nuestras relaciones personales.

La crisis política en Ecuador es grave, pero no es insuperable. Con la voluntad política correcta, la participación activa de los ciudadanos y un compromiso con la integridad y la buena gestión, Ecuador puede superar esta crisis y construir un futuro mejor.

El primer paso hacia esta transformación en este momento es demandar de los partidos una renovación total de las ternas electorales. Es hora de responsabilizar a los legisladores de siempre por el estado de la política y por la falta de resultados. 

Si Ecuador ha de salir adelante, será con una nueva clase política que se tome en serio su papel de representar al electorado y sus necesidades. Un compromiso de los ecuatorianos a fiscalizar cada paso y acción de la clase política para evitar que los intereses políticos, personales y faccionarios se prioricen sobre el bienestar nacional y el desempeño de las funciones de nuestros servidores públicos electos. 

El camino hacia un Ecuador mejor no será fácil. Habrá desafíos y obstáculos en el camino. Pero si cada uno de nosotros se compromete a hacer su parte, si cada uno de nosotros se compromete a luchar por la integridad, la transparencia y la responsabilidad, entonces no hay nada que no podamos lograr.

El futuro de Ecuador está en nuestras manos. ¿Estás listo para hacer tu parte?

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