Hay inconformidad con la organización de las elecciones legislativas en Colombia. Estas se realizaron el pasado 13 de marzo. Líderes de las principales tiendas políticas ha denunciado serias inconsistencias en el conteo de votos del Senado, tachaduras en las actas, errores en la transmisión de la información e incluso manipulación de los datos.
Gustavo Petro, líder de la coalición de izquierda, Pacto Histórico, denunció que en el conteo inicial no se tomó en cuenta cerca de 400 mil votos. También lo han hecho Alvaro Uribe, de Centro Democrático, quien ha hablado de fraude electoral, así como el presidente Iván Duque, quien ha pedido un recuento general de las papeletas.
En estas elecciones legislativas están en juego 108 escaños para el Senado y 188 para la Cámara de Representantes. En las votaciones que ha habido mayores inconsistencias ha sido en las de senadores, recayendo buena parte de las críticas en el Registrador Nacional, Alexander Vega. Este tiene como función, a más de las relacionadas con el registro civil, dirigir y organizar los procesos electorales, garantizando el derecho al sufragio.
Por este motivo, Vega ha solicitado este lunes al Consejo Nacional Electoral se haga un recuento total de votos para el Senado. A este respecto, la misión de observación electoral de la Unión manifestó con preocupación que “la discrepancia entre los resultados del preconteo para el Senado y los del escrutinio ha sido inusualmente grande. Sobre todo para algunos partidos y coaliciones”.
No obstante, este es un mal precedente de cara a las elecciones presidenciales de mayo y junio en Colombia, en las cuales se muestra como favorito en las encuestas el candidato de la izquierda Gustavo Petro.
Ni petristas ni uribistas están conformes con el desempeño de la autoridad electoral. Muy delicado para la democracia colombiana cuando lo que debería existir son suficientes garantías de transparencia e imparcialidad, así como plena confianza de las organizaciones políticas en la autoridad electoral.