Es verdad lo expresado por Glas: él tiene el sueldo del Estado por ser Vicepresidente, solo para la expectativa que algo le suceda al presidente Lenín Moreno –¿será su sueño?- y él tener que reemplazarlo en la Presidencia.
Glas, ante pedidos de renuncia, ha contestado “si llegamos juntos, Moreno y Glas, nos vamos juntos”. En ese evento, el Presidente Interino sería el titular de la Asamblea Nacional José Serrano, para pasar de inmediato a la convocatoria de elecciones en que podría ser candidato Rafael Correa, lo cual ya mencionó Glas.
¿Moreno renunciaría?, no veo por qué. ¿Sería destituido? Tampoco lo creo. ¿Qué le puede suceder a Moreno?, Nadie está libre de un accidente, no necesariamente provocado. En ese evento, Glas sería Presidente.
¿El pueblo ecuatoriano –ante las tachas que se le multiplican- admitiría a Glas de Presidente? De generarse reacción social, ¿Glas sería el Maduro que enfrentaría al pueblo, al estilo de Venezuela?, ¿Hay condiciones para aquello, en el Ecuador?
O ¿Glas de Presidente, renunciaría? Si antes no se designó al nuevo Vicepresidente, se cumpliría aquello de irse los dos, porque faltarían Presidente y Vicepresidente. ¿Correa candidato para el 2018?
Actores singulares decisivos para que Lenín Moreno no esté en riesgo, por la agresividad de los que conspiran contra él, son: El propio Moreno, que ya debe tomar decisiones sobre la consulta popular, que viabilice soluciones en lo político y en lo económico, ante el blindaje heredado del que se fue, pero sigue siendo poder real porque controla otros espacios de poder.
El Contralor Celi con las auditorías a que está comprometido, ni para encubrir, ni para perseguir, sólo para la verdad; y, el Fiscal Baca, acusando a los que debe acusar, no limitándose a los testaferros y tramitadores de la corrupción.
Un actor colectivo es el más importante, el pueblo ecuatoriano, que debe movilizarse, no por Lenín Moreno en singular, sino para tener futuro, para no quedar burlado y rebasado por la corrupción, para que después de la ineludible jornada de confrontación que se viene, podamos pasar a una realidad de expectativas realizables y no de pesadillas.
Ante el desborde de corrupción de la década reciente –organización sistémica, califica el Fiscal Baca- quienes habrían sido sus “capos”, en expresión del Presidente Moreno, ahora asumen ser acusadores de grupos empresariales que en esa década incrementaron sus fortunas porque estaban en el entorno del poder, tachándolos de estar cerca de Moreno. Lo bueno es que Moreno a nadie estaría protegiendo, diferencia de fondo con lo sucedido en la década pasada.
Usted, lector, ¿decide ser parte del “actor colectivo” que debe ser el pueblo?
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