El Instituto de Seguridad Social (IESS), pese a la apreciación que tienen sus directivos, está en estado crítico. Eso es lo que se puede concluir tras hacerse público en días pasados un informe de la firma consultora Actuaria. Este estudio actuarial revela que el IESS para el 2050 tendrá un déficit en el sistema de pensiones de USD 5 142 millones y en el 2020 en el sistema de salud de USD 2 613,1 millones.
Un sistema de seguridad social está bien manejado cuando el monto de las aportaciones de los afiliados puede cubrir a largo plazo los gastos generados de las prestaciones y el pago de pensiones. Para tener un criterio técnico y evitar que un sistema de seguridad social esté en riesgo se recurre, por lo general, a los estudios o cálculos actuariales. De ahí se derivan direccionamientos estratégicos que se deben tomar para corregir desviaciones o malos manejos.
Los resultados presentados por la firma Actuaria evidencia serios problemas. Si ahora existen siete afiliados por jubilado, en el 2050 la relación será de 3,5 afiliados por jubilado.
Este problema no es nuevo. Hay un déficit actuarial que se arrastra desde hace varios años atrás. Lo que sucede es que en estos últimos 10 años la situación se ha agudizado. Esto se ha dado porque el Estado no paga puntualmente lo correspondiente al 40% de las pensiones (subsidio), porque buena parte de los recursos que tiene el IESS para inversión se han canalizado en la compra de bonos del Estado, porque hay demasiada burocracia en el IESS y porque en última instancia tenemos un manejo poco técnico (por no decir político) de la seguridad social.
Pese a esta crítica situación, el Gobierno nacional ha planteado unificar y universalizar la seguridad social para que proteja a todos los ecuatorianos de las contingencias de muerte, maternidad, desempleo, etc. Aunque esta iniciativa es importante y necesaria, resulta aún más complicado cuando existen déficits abultados como los que acabo de mencionar.
Esto se puede corregir pero las medidas a tomar pueden ser realmente duras. Reducción drástica del personal del IESS y revisión de sueldos. Elevar el aporte que ahora hacen los afiliados al seguro social. La firma Actuaria plantea que para bajar el déficit de USD 5 142 millones en el sistema de pensiones se debería aumentar el aporte de los afiliados de 9,7% al 17,8%. Otra alternativa puede ser aumentar los años de aportación y que la jubilación no se dé a los 60 años sino a los 65 años. Finalmente se podría recurrir a congelar o no subir las pensiones jubilares, las cuales son realmente bajas .
En estas circunstancias, ¿qué propone el actual Gobierno para resolver el déficit actuarial de la seguridad social en el Ecuador y qué va a hacer para cumplir con el ofrecimiento de dar cobertura universal al resto de ecuatorianos?